martes, 26 de agosto de 2008

Recordando un poemario: "Persecuciones", de Bernardino M. Hernando

XV Premio Internacional de Poesía "Antonio Oliver Belmás".
Huerga y Fierro Editores / Editora Regional de Murcia. Octubre 2001.



EN BUSCA DE LA ESENCIA

Quienes conocen a Bernardino M. Hernando de un modo meramente superficial, basado en lo que de él pueda contarse y resumirse dentro de los límites siempre cicateros del currículum, saben de su brillante trayectoria como periodista, de su larga labor docente, en el seno de la Universidad Complutense de Madrid, dedicada a la formación de futuros colegas, y también de su rica faceta de escritor que le coloca como un interesantísimo ensayista y creador literario (su última y enciclopédica obra, La corona de laurel, aparecida en este mismo 2008 tras cinco años de arduo trabajo, es un amplísimo y documentado recuento de los periodistas españoles que llegaron a ingresar en la Real Academia Española, alcanzando así el grado de académicos de la lengua). Pero quienes tenemos la fortuna de conocerle personalmente y de tratarle con regularidad sabemos que Bernardino, ante todo y por encima de todo lo dicho, es un poeta, un verdadero poeta, que incluso cuando impartía sus lecciones universitarias de redacción periodísitca daba ejemplo de tal. Por ello sorprende que hasta hoy su producción estrictamente lírica se reduzca a sólo tres libros, y que un significativo silencio de dos décadas separase la publicación de los dos últimos. Sorpresa, no obstante, condenada a la pronta extinción, pues -acabamos recordando- los verdaderos poetas no le temen al silencio; muy al contrario, en él suelen encontrar la inspiración sublime que les devolverá un día el don de la palabra y el verso. Y eso es cuanto le ocurrió a Bernardino M. Hernando, como bien lo prueban estas excelsas Persecuciones de 2001 que hoy se recuerdan y reseñan aquí.

Al hilo de lo dicho, quizá sean dos los principales méritos que adornan este trabajo extraordinario -ganador del XV Premio Internacional de Poesía "Antonio Oliver Belmás", y tercera de las obras líricas de su autor, como se ha apuntado, tras Crónica de una nostalgia, de 1976, y Paráfrasis, de 1981-: su condición de hijo del tiempo, de la maduración, de la reflexión emocionada, y su textura reveladora sin ambages de ese poeta total que es Bernardino. Poeta no de anécdota sino de espíritu, que piensa lo vivido y escribe en consecuencia, y que, por tanto, se atreve a desentrañar los misterios del hombre y de su experiencia existencial. Empeño ambicioso y noble para el que Bernardino se sirve de la herramienta lógica en alguien cuyo amor por el lenguaje constituye la vida misma: la palabra.



La palabra es, en efecto, el corazón del poemario, la razón que le da sentido. Y mirar el mundo con semejante sensibilidad desencadena las búsquedas, las persecuciones a las que alude el título de la obra; persecuciones, no obstante, que fomentan una irremediable idea doble, idea única de haz pero también de envés -¿perseguimos o somos perseguidos?- que da lugar a momentos de felicísima escritura, como el inaugural "No sigues tú al amor, él te persigue", o el "Ven tras de mí, palabra, / persígueme en la sombra" incluido en la segunda parte. Palabras perseguidas que se anhelan perseguidoras, porque sin ellas el ser humano está perdido y se siente incapaz de explicar la realidad ("¿Cómo era el mundo / cuando tú no estabas?"), a pesar de que la realidad resulta de por sí inexplicable, y el hombre sabe que nunca pisará tierra firme: "Cuando digo tu nombre te poseo / y ya es mi vida diccionario inútil / de posesiones vanas".

Palabras y amor. "Amor es la única palabra que significa amor", se titula la primera de las tres partes de la obra, y ello supone, sí, un juego de palabras, de las sempiternas palabras, pero también mucho más. Desde el primer momento Bernardino parece recordarnos que ellas, realmente, no son más que meras convenciones, tantas y tantas veces imperfectas, lo que al poeta le permite tomar distancia, cultivar la serenidad en poemas breves o estrofas libres, e ir conjugando verbos tanto de luz como de sombra. Bernardino aquí no ha compuesto, pues, poemas de amor, sino lúcidas piezas sobre el amor y sobre su compañero inseparable, el desamor, alcanzando incluso en ocasiones cierto distanciamiento irónico ("Los enamorados no componen poemas, / bastante tienen con amar, / oficio peligroso y ágrafo"), y siempre proponiendo reflexiones nacidas de una profunda sensibilidad: "Todo amor es un sueño, / es la figura expresa de la duda / y el sabor de un naufragio".

Amor/palabra cuyas insuficiencias y abismos conducen al poeta a una nueva persecución que, implícitamente, le llevará a invertir los términos anteriores, convirtiendo el amor/palabra en palabra/amor. Pues como toda una declaración de amor al lenguaje se postula la segunda parte de la obra: "El nombre de las cosas, la palabra"; declaración de amor a esos "caballos galopantes como fieras palabras", a esos "tiernos caballos locos por orden alfabético" que, sin embargo, se desmenuzan sarcásticamente en la genial composición titulada "Arcimboldo", porque, en resumidas cuentas, y como escribe Bernardino algo más adelante, "toda palabra sirve / para todo / y eso es lo más terrible / de cualquier palabra". Las palabras, al fin, acaban desembocando indefectiblemente en la tercera y última parte de Persecuciones, "Que van a dar a la mar"; océano como "metáfora perfecta, / acaso sombra pura de la vida y la muerte". Se llega de tal modo al símbolo supremo, con quien el poeta comparte "un corazón unánime", y en el que quizá quede extinguida la persecución existencial, el ansia de conocer y conocerse, mas no por haberle arrancado a las aguas sabe Dios qué respuestas, sino por la conclusiva inmersión en el "misterio de misterios": "¿Es la muerte la mar, / rotundo cementerio, / o es la vida total?"

Con Persecuciones Bernardino M. Hernando alcanzó una verdadera cima lírica que nos resulta particularmente admirable a quienes le hemos tratado y le tratamos, y ello es así porque nuestro autor supo hacer de esta obra el cauce por donde pudieran fluir los raudales de sensibilidad poética que ya le conocíamos. Decir eso, no obstante, se antoja escaso: Persecuciones no debería quedarse en el reconocimiento de pequeños círculos, destino al parecer ineludible, por otra parte, de la creación lírica en nuestro país. Ojalá la difusión de lo publicado se corresponda aquí con la calidad de lo escrito. Bien lo merece el maestro y el amigo; bien lo merece el gran poeta.

(Foto 1: Bernardino M. Hernando en la inauguración de la biblioteca que lleva su nombre en la localidad leonesa de Mansilla de las Mulas.)

(Foto 2: Bernardino M. Hernando en la presentación del poemario Siendo en ti aire y oscuro, leyendo su prólogo para la citada obra, en el Café Libertad 8 de Madrid el 10 de febrero de 2005.)

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OBRAS DE ANTONIO DAGANZO:

SIENDO EN TI AIRE Y OSCURO Editorial Slovento, Colección Poesía; Madrid, 2004. Prólogo de Bernardino M. Hernando. Ilustraciones de Eugenia Ábalos y Jorge Canto. QUE EN LIMPIDEZ SE ENCUENTRE Ediciones Vitruvio, Colección "Baños del Carmen", n°117; Madrid, 2007. MIENTRAS VIVA EL DOLIENTE Ediciones Vitruvio, Colección "Baños del Carmen", nº 217; Madrid, 2010; 2ª edición, 2014; 3° edición, 2015. En Ecuador: El Quirófano Ediciones, Guayaquil, 2014. Libro recomendado por la Asociación de Editores de Poesía (España). Finalista del Premio de la Asociación de Editores de Poesía 2010. LLAMARSE POR ENCIMA DE LA NOCHE RIL Editores, Colección Poesía; Santiago de Chile, 2012. Texto de contraportada de Guido Eytel. Con el patrocinio de la Facultad de Ingeniería, Ciencias y Administración de la Universidad de la Frontera, Temuco (Chile). Mención de Honor "Luis de Góngora y Argote" de Poesía, concedida por el Instituto de Estudios de Literatura Contemporánea (España). CLÁSICOS A CONTRATIEMPO (La música clásica en la era "pop-rock") Ensayo divulgativo sobre música culta. Ediciones Vitruvio, Madrid, 2014. Ilustraciones de Eugenia Ábalos. JUVENTUD TODAVÍA Ediciones Vitruvio, Colección "Baños del Carmen", n° 527; Madrid, 2015. Premio de la Crítica de Madrid - 2015. Premio "Sarmiento" de Poesía (Valladolid, 2017). CARRIÓN Ediciones Vitruvio, Colección de narrativa "De Jaque Libros", nº 4; Madrid, 2017; 2ª edición, 2018. Premio de Narrativa "Miguel Delibes" de Valladolid - 2018. LOS CORAZONES RECIOS Ediciones Vitruvio, Colección "Baños del Carmen", nº 752; Madrid, 2019. Lectura recomendada por la revista "Turia". LA SANGRE MÚSICA RIL Editores, Colección AEREA / Carménère; Barcelona - Santiago de Chile, 2021. Lectura recomendada por la revista "Turia". PASOS DE CENTINELA (VIGILIA Y ALBA ENTRE ORIENTE Y OCCIDENTE) Ediciones Ruinas Circulares, Colección "Iluminaciones"; Buenos Aires, Argentina, 2021. EL VIENTO QUE PRESAGIO (VEINTE POEMAS JUVENILES) Colección Búho Búcaro Poesía, Plaquette Poesía nº 34; Madrid, 2022. ES UN FRACASO EL MUNDO (NOUVELLE A TRES VOCES Y MÁS) Ediciones Ruinas Circulares, Colección "Octaedro"; Buenos Aires, Argentina, 2022. MÚSICA, DELICIAS DEL ASOMBRO (De Palestrina a Augusta Holmès: 100 curiosidades del repertorio clásico internacional) Ensayo divulgativo sobre música culta. Ondina Ediciones, Colección "Teknós"; Madrid, 2023.